Los chicos dicen:
- Que se sienten solos.
- Que los adultos no encuentran la manera de acompañarlos.
- Que no entendemos que el límite es asunto nuestro.
- Que no ven nada bueno del otro lado de la adolescencia
- Que ven adultos cansados, estresados, que eso los asusta y mucho, porque si eso es crecer prefieren quedarse chicos.
- Que están tomando alcohol y consumiendo sustancias psicoactivas mucho más de lo que quisieran.
- Que les cuesta y mucho hablar con sus padres.

Los chicos dicen – “QUE SE SIENTEN SOLOS”
Como padres y líderes de adolescentes está bien “preocuparnos” pero la sola preocupación no basta. Lo que hacemos es lo que cuenta, activarnos en acciones concretas que ayuden a nuestros adolescentes a defenderse y a respetar los limites que establecemos, no por temor u obligación sino por convicción.
Una convicción es una idea que se mete en el corazón y acciona tus pasos, la convicción no es obligada, es adquirida.
¿Quieres que tus hijos se defiendan y respeten los límites aun cuando no estés? implanta una idea, con amor, tiempo y estrategia.


