La combinación de simplicidad, desafío, interacción social y satisfacción personal hace que el juego sea una actividad divertida para muchas personas. Puede ser disfrutado en una variedad de entornos, desde reuniones familiares hasta actividades educativas y terapéuticas.
Es un juego muy simple y fácil de entender, lo que lo hace accesible para jugadores de todas las edades, incluidos niños pequeños y adultos. No requiere reglas complicadas ni equipos sofisticados.

A pesar de su simplicidad, el juego presenta un desafío. Los jugadores deben ser precisos en sus movimientos para llevar la pelota de un extremo del cartón al otro. Este desafío añade emoción al juego.


