
El diseño de Dios para la familia es perfecto. Lamentablemente nosotros hemos trastornado ese diseño a nuestra conveniencia. Bien sea por desinformación, por un mal ejemplo o por ausencia. Nuestro concepto de paternidad debe ser restaurado por el Señor. en este video hablamos de los primeros 5 puntos para que esto sea posible.