En las actividades en el grupo de jóvenes es natural que tengamos en ciertas ocasiones gaseosas, refrescos o bebidas, de diferentes sabores para ofrecer con algún alimento a los chicos. Por supuesto que los jóvenes agradecen este gesto por el gran gusto que le tienen a este tipo de bebidas, pero para ser sinceros debemos ser más intencionales en ofrecer mejores opciones para la salud de los chicos.
Te invitamos a leer este interesante artículo acerca del porqué no tomar gaseosas, pero además de esto ofrecen más de cinco opciones diferentes para poner en práctica. Compartelo con los líderes, pueden agregar opciones distintas a la hora de ofrecer un refrigerio, lee de que se trata:
Sabes que los refrescos no son precisamente buenos para ti, pero al mismo tiempo es posible que sea difícil resistirse. Su sabor dulce, el agradable burbujeo y el golpe de energía a veces parece ser justo lo que necesitas para acompañar tu cena, superar el bajón de la tarde o saciar tu sed en el cine.
Pero entre más refresco consumas (regular o de dieta), más peligrosos pueden volverse tus hábitos. Ya sea que bebas un paquete completo al día o que bebas refresco de vez en cuando, reducir el consumo podría tener beneficios en tu peso y en tu salud en general. Estas son las razones por las que deberías consumir menos estas bebidas y algunos consejos para facilitar la transición.
Por qué deberías dejarlo
El mayor riesgo para quienes beben refresco regularmente es el exceso de calorías, dice Lona Sandon, enfermera certificada y profesora asistente de Nutrición Clínica en el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas. “Las calorías que hay en el refresco regular provienen completamente del azúcar agregado y no hay ningún valor en términos de vitaminas o minerales, ni siquiera de carbohidratos de buena calidad”, explicó.
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