Pareciera que la religión cada vez más se aleja de una relación y se vuelve algo monótono que no gusta a nadie.
¿Dónde se perdió el norte? Vamos como autómatas y ya nada nos mueve el piso, al parecer. Pero hay una solución, Conscientemente debemos salir de la rutina que nos agobia y buscar nuevamente las mariposas en el estomago que nos hacía sentir ese primer amor por Dios.
Cristy Corson nos habla un poco de como salir de rutina y retomar el camino emocionante de una relación Con Dios.