
Esa frase refleja una gran humildad y disposición para aprender. En el mundo del aprendizaje, el “cinturón blanco” simboliza el inicio de un camino, donde no hay expectativas de perfección, solo el deseo de crecer y mejorar. Es una mentalidad poderosa, especialmente para un músico como Camilo, ya que en la música (y en la vida), ser eterno aprendiz abre puertas a nuevas posibilidades creativas y personales.
