Eric Henry Liddell fue un atleta escocés que fue campeón olímpico de los 400 metros lisos en los Juegos Olímpicos de París 1924, jugador de rugby que se desempeñó como wing para la selección escocesa y que sirvió como misionero protestante en China. Su historia fue llevada al cine en la película Carros de Fuego.

Este joven abandonó una estelar carrera como medallista olímpico por hacer misiones a China. Es considerado hoy como el mayor deportista escocés de todos los tiempos.
La historia de este misionero puede servir para motivar a los adolescentes con pasión por las misiones.


