En el pasado hacer preguntas de la fe era catalogado como pecado, “aun en algunas iglesias lo es” había que creer sin preguntar, sin dudar. Pero la curiosidad es una cualidad muy humana, no tener respuestas he incluso no poder preguntar ha causado que muchas personas abandonen la fe.
Yo he tenido mis crisis de fe, mis dudas, pero también he tenido la oportunidad de preguntar, de experimentar, de investigar y de crear una convicción propia basado en el estudio de la palabra de Dios (La Biblia) pero también en la comprensión de los diferentes tipos de opiniones que rodean el área espiritual.
Todos tienen una opinión. Muchas de ellas son contrarias a las mías, incluso dentro de las iglesias. Me gustaría compartir contigo una miniserie llamada.

La historia de Dios, serie documental conducida por Morgan Freeman, es un profundo viaje del reconocido actor quien se sumerge en experiencias religiosas y en los rituales que hay alrededor del mundo, además de la exploración científica en la que la neurociencia y la cosmología, entre otras, se cruzan con las creencias humanas.
Esta serie logra visitar 20 ciudades de casi una decena de países entre los que se incluyen Etiopía, Turquía, Namibia, Libia, México, Reino Unido y Estados Unidos, presenta las preguntas que se desprenden del planteamiento de la existencia de Dios, preguntas que se intentan aclarar en la serie y que tocan diversos puntos de vista y de vidas.
La historia de Dios al explorar diferentes religiones y pensamientos seguramente tocará diversas fibras sobre nuestra fe y nuestra tolerancia hacia las personas que no creen lo mismo o de la misma forma que yo.
Freeman también afirmó en una entrevista que fue “agnóstico en un momento de mi vida, pero desde hace años soy un firme creyente. Esta producción ha reforzado esa creencia”.


