
En un mundo tan multipolar, cada vez es más común ver extranjeros en medio de nosotros, a veces somo nosotros mismos. Con un corazón dispuesto a servir y lleno de esperanza pero con una dificultad, cadenas que nos atan a un pasado que no nos deja avanzar en el nuevo lugar. Héctor Teme nos comparte una mirada innovadora al respecto.


