Afrontar la transición de la niñez a la adultez implica establecer metas y objetivos, desarrollar habilidades de resolución de problemas, aprender a ser independiente, construir relaciones positivas, encontrar un propósito y mantener una mente abierta.

A medida que te enfrentas a esta transición, recuerda que es normal sentirse un poco abrumado o inseguro, pero con paciencia, compromiso y determinación, puedes afrontar con éxito los desafíos y las oportunidades que se presenten en tu camino.


