Uno de los anhelos más profundos del alma humana es la conexión significativa con otras personas. CS Lewis dijo: “La amistad nace en el momento en que una persona le dice a otra: “¡Qué! ¿Tú también? Pensé que era el único.” Comprender las creencias y motivaciones fundamentales de las personas cercanas es un elemento clave para lograr esta relación profunda.
Practica el hacer preguntas en tus interacciones diarias con amigos. No es necesario que dirijas la conversación hacia Jesús, solo es necesario aprender a aprender más.
Cuando hacemos de las preguntas la base a nuestras conversaciones hace que profundicemos nuestras amistades mientras buscamos continuamente comprender las motivaciones y creencias fundamentales de nuestros amigos, para luego, así, sentirnos cómodos hablando con cualquier persona sobre Jesús.
