Por años te haz esforzado para que tu bebé sea una persona de bien y vienen “esos” y te lo dañan. Si te sientes así no eres el primero y estoy seguro que no serás el último. Somos seres sociales y buscamos compañía todo el tiempo, a veces nuestros hijos no encuentran lo que nosotros quisiéramos. Cuando te dedicas en prohibir una amistad esto activa un botón en el cerebro que le dice a ellos “este va a ser tu mejor amigo” aunque el otro se vea como alguno de los integrantes de Kizz.
Pasos prácticos: Invita a sus amigos a tu casa, conócelos, casi siempre puedes saber más conociéndolos que sólo mirándoles.
Si en verdad es una persona de cuidado siéntate con tus hijos y diles lo mucho que te importan y cómo esa persona te hace sentir y las razones, no lo peligrosa que puede ser para ellos, pregúntale a tu adolescentes ¿Cuál es la razón de que le guste pasar tiempo con esa persona? Y llena tu ese espacio. Recuerda tus hijos necesitan relacionarse son su pares, ese es un espacio que tu no puedes llenar, pero si lo puedes encaminar a tomar buenas decisiones en cuanto a que hacer cuando tu no estés vigilando.